La historia de Quiroga, Michoacán se remonta a la época prehispánica. En el siglo XIV, era conocido como Cocupao, un nombre purépecha que, según diversas interpretaciones, significa “lugar sentado sobre la corcova de una loma” o “caserío sobre una loma”, en referencia a su primer asentamiento, hoy popularmente conocido como El Calvario. Contrario a algunas interpretaciones erróneas, su significado no es “Lugar de Recepción” o “Tiro de Piedra”. Cocupao fue un paso obligado para los Tarascos en su tránsito de Tzintzuntzan, su capital, al centro ceremonial de Zacapu, uno de los más importantes de la cultura purépecha.
La Conquista Espiritual y la Fundación Colonial ⛪
Con la llegada de los colonizadores españoles y la posterior conquista espiritual liderada por la Orden Franciscana, Cocupao adquirió un nuevo nombre: San Diego de Cocupao. Los frailes franciscanos, que fueron de los primeros en llegar a la región del Lago de Pátzcuaro para evangelizar, fundaron su primera ermita en Cocupao y colocaron a San Diego de Alcalá como santo patrono, de ahí la designación patronal. El pueblo fue formalmente congregado por mandato de Carlos V, recibiendo sus primeros títulos de propiedad territorial el 4 de enero de 1534, apenas tres meses después de la fundación formal del hospital de Santa Fe de la Laguna (14 de septiembre de 1533). Es posible que los franciscanos trabajaran para trasladar a Cocupao al valle donde se encuentra actualmente, rodeando la capilla que construyeron.
Junto a la capilla, los franciscanos construyeron un convento, considerado uno de los más antiguos de Michoacán. También se construyó el hospital de Indios de Cocupao, dedicado a la Purísima Concepción, siendo uno de los más antiguos y grandes. En este hospital se administraban los primeros sacramentos, se atendía a los enfermos y se ofrecía hospitalidad a los viajeros. Durante la colonia, Cocupao se organizó en cuatro barrios: San Bartolomé, San Francisco, San Miguel y La Asunción. Cocupao, al igual que otras poblaciones, fue objeto de rectificaciones de medidas y colindancias de sus tierras a lo largo de los siglos XVII y XVIII. A pesar de haber pertenecido brevemente a la encomienda de Juan Infante, Cocupao se convirtió en tributario directo de la Corona. Los documentos de la época colonial revelan las dificultades de la comunidad indígena, quienes a menudo se vieron obligados a vender sus solares a españoles, mulatos y mestizos para poder pagar los tributos reales y otras pensiones.
Don Vasco de Quiroga y su Legado Humanista 👨⚖️
Una figura central en la historia de la región es Vasco Vázquez de Quiroga y Alonso de la Cárcel, el primer obispo de Michoacán. Conocido afectuosamente como “Tata Vasco”, llegó a México en 1531 a los 61 años. Don Vasco fue un humanista, defensor de los derechos y libertades de los indígenas purépechas de la zona lacustre. Su obra y persona son multifacéticas; fue un gran pastor, obispo trabajador, cristiano que educaba en la verdad, gestor y promotor social. Fue Don Vasco quien propició el desarrollo de las artesanías, los oficios y la agricultura en la región de Michoacán. Creó el concepto de “pueblo hospital”. El hospital de Santa Fe de la Laguna, fundado en 1533, fue el segundo pueblo hospital creado por él. Su idea era que cada comunidad tuviera un oficio específico, fomentando el intercambio de productos entre pueblos.
Del Siglo XIX al Siglo XX: Cambios Políticos y Crecimiento 📈
El siglo XIX trajo consigo importantes transformaciones. Durante la Guerra de Independencia, Cocupao fue territorio insurgente. El 10 de diciembre de 1831, Cocupao se constituyó como Municipalidad. Un hito fundamental en la historia del pueblo ocurrió el 6 de septiembre de 1852. Una comisión de ciudadanos solicitó al gobernador Melchor Ocampo que el pueblo fuera elevado a Villa y cambiará su nombre a “Melchor Ocampo”. Sin embargo, el propio Ocampo propuso el nombre de Quiroga, en honor a Don Vasco de Quiroga.
Quiroga Hoy: Ciudad de Tradición, Artesanía y Sabor 🎉
La fama de Quiroga trasciende fronteras gracias a sus carnitas, siendo conocida como la “capital mundial de las carnitas”. Esta distinción se debe principalmente al gran volumen de carnitas que se venden en un espacio relativamente pequeño, sumado a su indudable sabor. La historia de Quiroga es un tapiz tejido con los hilos de su pasado prehispánico, la influencia humanista de Vasco de Quiroga, las luchas y transformaciones de la época colonial e independiente, y su evolución hasta convertirse en una ciudad próspera, reconocida por su ubicación estratégica, su rica tradición artesanal, su deliciosa gastronomía y el orgullo de su gente.
Todos los sucesos históricos, grandes y pequeños, han contribuido a formar la identidad única de Quiroga, un lugar donde la historia y el sabor se encuentran. Así, Quiroga hoy se presenta como un lugar donde el sabor, la destreza manual y un profundo legado histórico convergen, ofreciendo a sus visitantes una experiencia rica en cultura y tradición michoacana.
Si deseas conocer más sobre la rica historia de Quiroga y disfrutar de su deliciosa gastronomía, ¡visita este encantador municipio y sumérgete en su cultura única!
